RELATO


FIN

Con un leve suspiro, su llama se apagó.
Todo se cubrió de una inminente lobreguez, haciéndola sentir confusa, y en un íntegro desasosiego.
Supo que todo había terminado.
No había nada.
No había suelo que sostuviese su frágil cuerpo, ni siquiera un lirio tendría donde sostenerse.
Tampoco había muros, donde poder amparar una inquietud desaparecida en esos mismos momentos.
No le importó no saberse sabedora del futuro que le esperaba.
Se encontraba en un agujero sin fin, daba vueltas sobre sí misma, como si de una espiral se tratase, como una veleta de papel, ligera, sin equipaje, sin rumbo, tanto daba ir aquí que allá.
No importaba nada, porque por fin se sentía completamente liberada.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

RELATO

Amantes.

El último habitante