Entradas

Mostrando entradas de abril, 2023

Mi vecina de enfrente.

  Llevaba viviendo en mi casa junto a mi pareja un año. Un piso minúsculo, de alquiler y a medio amueblar. Doce meses más tarde, una mañana, mientras preparaba café con más sueño que otra cosa y a pesar de las legañas incrustadas en mis ojos, la vi, era mi nueva vecina de enfrente. Después de un año sintiéndome libre para campar a mis anchas, a mi  antojo y sin tener que compartir ascensor ni conversaciones absurdas con nadie, tenía al otro lado de la ventana a una mujer. Mi vecina rondaría los cuarenta o quizás los cuarenta y cinco años. Vivía sola, aunque a veces la visitaba un hombre alto y moreno que la besaba con pasión. En aquella época yo no trabajaba. De forma esporádica me iba saliendo algún trabajo mal pagado. Daba gracias a que mi pareja tenía un puesto más o menos estable y con eso cubríamos los gastos de la casa y la comida sin darnos grandes caprichos. La ventana de mi vecina no tenía cortina, era blanca y brillaba cada día, lloviera o no. Mi ventana era vieja con