Relato

Él y ella. Ella gritó. -¿Qué ocurre? -dijo él. -Ha salido el sol -contestó ella con voz nerviosa. Él piensa que hoy fue el sol. Ayer un maldito arco iris y hace unos días la causante de su ansiedad fue provocada por unos copos de nieve formando pequeños granos de arroz alrededor de la ventana. Por eso no contesta. Porque siempre es lo mismo. Está cansado de ella y se inunda en un silencio, intentando expulsar las palabras constantes y absurdas de su mujer de su cabeza. Tantea a su alrededor y con una mano se sienta en su sillón. -¿Pero, no vienes? Su voz denota una insistencia frágil, algo semejante a cuando las cuerdas vocales flaquean. En el momento en el que parece que la vida fuera un castillo de naipes y sé percibe que de un momento a otro alguien soplará para salir volando a algún lugar que nadie conoce, pero que saben que no les gustará. Llevan veintitrés días confinados. La mujer siente el rayo d...