RELATO
ENJAULADA
Se
levanta por la mañana, algo le pesa.
No
es la ropa, ya que duerme con un liviano camisón.
No es el peinado, las
horquillas las retiró anoche de su pelo, y sus rizos sobrevuelan
libremente por sus hombros.
Se
mira en el espejo, no es el maquillaje lo que le pesa como una losa,
ya que tan solo un ligero brillo acaricia su rostro.
Ella
en el fondo sabe lo que es, se siente como una marioneta donde unos
hilos invisibles la mueven a su antojo.
Los cortas o te desgastan.
ResponderEliminarCortarlas ya...no sigas enjaulada....Gracias por regalarnos estos ratitos guapi .
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